Si esto fue el 99…
NO TE PUEDES PERDER EL 100
Un cabaret que acaba con un banderolo de Puxa Piloña saliendo, allegedly, de la pesetina de la stripper Úrsula Martínez no puede haber defraudado… y lo sabéis. Así fue, en realidad, toda la jornada del 99 aniversario de La Benéfica… ¡Una fantasía! Que yo a veces me veo parada en medio de la calle, mirando al infinito y pensando: “Pero esta xente… ¿qué pesetina van a hacer para el 100 aniversario? Ardo en deseos de saber”.
El centenario ya llegará; lo que toca ahora es hablar del que vivimos el pasado 17 de mayo en L’Infiestu. Mi güela diría: “Fue muy gordo”.
Todo empezó con la inauguración oficial de ROMEMORIA, el mural que el Colectivo Berde, bajo la dirección de Robert Waters, elaboraron junto a los usuarios de la Residencia de Ancianos de L’Infiestu y el guajerío del IES. Una obra preciosa hecha con la técnica de la cinotipia que luce ya para siempre en el teatro y que fue testigo de todo lo que ocurrió después. Que a ver cómo os lo resumo…
Pilar Sánchez Vicente, Rodrigo Cuevas y Arantza Margolles hicieron que todo el respetable se enamorase de “La Asturianita”, la protagonista (real) del último libro de la escritora gijonesa. “Una artista que no tiene brazos ni los necesita”, decían los carteles que anunciaban los shows de la de Luarca allá por principios del siglo XX. Y bien entrado el XXI, vino el DJ francés Pascal Kleiman a demostrarnos en la sesión vermú del Día Grande de La Benéfica que la frase sigue siendo cierta. Cuando os digo que, con su sesión pinchada con los pies, Kleiman hizo bailar hasta “al apuntador”, no me estoy tomando una licencia literaria por eso de que estábamos en un teatro, no. Os prometo que así fue. Todo el mundo bailó con ganas.
Un adelanto de lo que pasaría por la noche, cuando se cerraron las puertas y las contraventanas de un teatro en el que no cabía ni un corazón más por explotar. Es que… ¿Cómo os lo explico para que sintáis la contundencia del plan? Los Black Clovers, con Elías y Emma a los micrófonos, tan pronto nos ponían a cantar por la Jurado como a bailar por I Will Survive; el teatro de El Curro DT y Trivilorio Impro nos dio las risas más francas de la noche; el desparpajo de Lady Llagar y Livianas Provincianas, la alegría de vivir; y las acrobacias del Nuevo Fielato, la magia. Aunque para magia, que me tiene hablando sola desde el día 17, lo del tesorito de Úrsula. Yo, personalmente, solo pienso en el 100 (y lo que se venga antes, claro).
